Anointing of the Sick
If you or someone in your family are in need of this sacrament, please contact the parish office at 773-561-5343.
“If the sacrament of anointing of the sick is given to all who suffer from serious illness and infirmity, even more rightly is it given to those at the point of departing this life; so it is also called sacramentum exeuntium (the sacrament of those departing). The Anointing of the Sick completes our conformity to the death and Resurrection of Christ, just as Baptism began it. It completes the holy anointings that mark the whole Christian life: that of Baptism which sealed the new life in us, and that of Confirmation which strengthened us for the combat of this life. This last anointing fortifies the end of our earthly life like a solid rampart for the final struggles before entering the Father's house” (¶ 1523 Catechism of the Catholic Church).
“If the sacrament of anointing of the sick is given to all who suffer from serious illness and infirmity, even more rightly is it given to those at the point of departing this life; so it is also called sacramentum exeuntium (the sacrament of those departing). The Anointing of the Sick completes our conformity to the death and Resurrection of Christ, just as Baptism began it. It completes the holy anointings that mark the whole Christian life: that of Baptism which sealed the new life in us, and that of Confirmation which strengthened us for the combat of this life. This last anointing fortifies the end of our earthly life like a solid rampart for the final struggles before entering the Father's house” (¶ 1523 Catechism of the Catholic Church).
Si usted o alguien de su familia necesitan este sacramento, por favor comuníquese con la oficina parroquial al 773-561-5343.
Si el sacramento de la unción de los enfermos es concedido a todos los que sufren enfermedades y dolencias graves, lo es con mayor razón "a los que están a punto de salir de esta vida" (in exitu viae constituti; Concilio de Trento: DS 1698), de manera que se la llamado también sacramentum exeuntium ("sacramento de los que parten"; ibid.). La Unción de los enfermos acaba de conformarnos con la muerte y resurrección de Cristo, como el Bautismo había comenzado a hacerlo. Es la última de las sagradas unciones que jalonan toda la vida cristiana; la del Bautismo había sellado en nosotros la vida nueva; la de la Confirmación nos había fortalecido para el combate de esta vida. Esta última unción ofrece al término de nuestra vida terrena un escudo para defenderse en los últimos combates antes entrar en la Casa del Padre (cf ibid.: DS 1694).
Si el sacramento de la unción de los enfermos es concedido a todos los que sufren enfermedades y dolencias graves, lo es con mayor razón "a los que están a punto de salir de esta vida" (in exitu viae constituti; Concilio de Trento: DS 1698), de manera que se la llamado también sacramentum exeuntium ("sacramento de los que parten"; ibid.). La Unción de los enfermos acaba de conformarnos con la muerte y resurrección de Cristo, como el Bautismo había comenzado a hacerlo. Es la última de las sagradas unciones que jalonan toda la vida cristiana; la del Bautismo había sellado en nosotros la vida nueva; la de la Confirmación nos había fortalecido para el combate de esta vida. Esta última unción ofrece al término de nuestra vida terrena un escudo para defenderse en los últimos combates antes entrar en la Casa del Padre (cf ibid.: DS 1694).