 Every Tuesday and Friday at St. Thomas of Canterbury, the Soup Kitchen provides a hot meal to those in need. During Lent, we are resuming all-day Eucharistic adoration every Tuesday at St. Thomas of Canterbury, to pray for the work of the soup kitchen and the parish. This prayer takes place while soup kitchen volunteers are making preparations, and while those in need are being served. As Catholics, we cannot separate service to the poor or the corporal works of mercy from the Eucharist. The Second Vatican Council says clearly: “The other sacraments, as well as with every ministry of the Church and every work of the apostolate, are tied together with the Eucharist and are directed toward it.” In the Eucharist, Jesus is fully present, body and blood, soul and divinity, under the appearances of bread and wine. The Eucharist makes present again Jesus’s sacrificial death and resurrection for us, and this gift of God himself transforms us and every aspect of our lives. That includes our relations with each other – our relations with our neighbors. Eucharistic adoration during the soup kitchen has been a part of St. Thomas for decades. It began with prayers for volunteers, who were serving at a time when crime and violence in the neighborhood were high. Adoration continues to this day, because prayer is essential for serving Christ in the poor. In words attributed to St. Teresa of Calcutta, “Unless we believe and see Jesus in the appearance of bread on the altar, we will not be able to see him in the distressing disguise of the poor.” Every Lent, we are called to pray, fast and give alms, with the goal of drawing ever closer to God. This Lent, we hope you will join us before Jesus in the Eucharist, fully God and fully man, present in the Sacrament – to pray for those serving Him present in the poor and suffering. To commit to an hour of adoration contact Maggie Flynn at the parish office via email or phone (773-561-5343) Todos los martes y viernes en Santo Tomás de Canterbury, La Cocina de Sopa, ofrece una comida caliente a los necesitados.
Durante la Cuaresma, estamos reanudando la Adoración Eucarística durante todo el día, todos los martes en Santo Tomás de Canterbury, para rezar por el trabajo de La Cocina de Sopa y la Parroquia. Esta oración tiene lugar mientras los voluntarios del comedor social hacen los preparativos y mientras se sirve a los necesitados. Como Católicos, no podemos separar el servicio a los pobres o las Obras de Misericordia Corporales de la Eucaristía. El Concilio Vaticano II dice claramente: "Los demás sacramentos, así como todo ministerio de la Iglesia y toda obra de apostolado, están unidos a la Eucaristía y se dirigen a ella". En la Eucaristía, Jesús está plenamente presente, cuerpo y sangre, alma y divinidad, bajo las apariencias del pan y del vino. La Eucaristía hace presente de nuevo la muerte sacrificial y la resurrección de Jesús por nosotros, y este don de Dios mismo nos transforma a nosotros y a todos los aspectos de nuestra vida. Eso incluye nuestras relaciones con los demás - nuestras relaciones con el prójimo. La Adoración Eucarística durante La Cocina de Sopa forma parte de Santo Tomás desde hace décadas. Comenzó con oraciones para los voluntarios, que servían en un momento en que la delincuencia y la violencia en la comunidad eran elevadas. La adoración continúa hasta hoy, porque la oración es esencial para servir a Cristo en los pobres. En palabras atribuidas a Santa Teresa de Calcuta, "Si no creemos y vemos a Jesús en la apariencia del pan en el altar, no podremos verlo en el angustioso disfraz de los pobres". Cada Cuaresma, estamos llamados a rezar, ayunar y dar limosna, con el objetivo de acercarnos cada vez más a Dios. Esta Cuaresma, esperamos que te unas a nosotros ante Jesús en la Eucaristía, plenamente Dios y plenamente hombre, presente en el Sacramento, para rezar por los que le sirven presentes en los pobres y en los que sufren. Comments are closed.
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